Las graves noticias de violencia que llegan de Irak, principalmente por motivos religiosos describen una tragedia humanitaria sin perdón de ningún Dios, habiendo empujado a los cristianos y otras minorías religiosas del norte del País a huir de sus casas, y abandonar sus tierras y sus formas de vida.
Según datos aportados por la Misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) son más de 400.000 las personas huídas en las últimas semanas, según avanzan los Yihadistas del autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS). En el norte de Irak la situación es desesperada, una verdadera tragedia, ha denunciado la Misión de Naciones Unidas.
Los Masones regulares de la Logia Millennium de Marbella han expresado su “honda preocupación” por los acontecimientos de los últimos días en Irak, declarando “inaceptable la persecución por causa de la fe” y posicionándose por el fin de la violencia y las discriminaciones. Asimismo condenan esta tragedia, invitando a la comunidad internacional a hacer más y ejercer presiones para que cesen las persecuciones y la crisis humanitaria.